Arte y Espectáculos

La “cocina” del Cirque du Soleil, que debuta hoy en Mar del Plata

Sesenta toneladas de equipo técnico trasladadas en veintitrés camiones llegaron para el armado de la estructura que sostiene a Sép7timo Día. Detalles de un show que busca que el público reviva "el planeta Soda Stereo".

“Revivir la euforia”, dicen en el Cirque du Soleil sobre lo que dispara este “Sép7imo Día“, un espectáculo pensado para el fans meticuloso de Soda Stereo, a quien van dirigidos todos los guiños del show, pero también para el festejante más lejano de aquellas canciones. Un viaje al interior de esa música que signó una época y que, magia del circo mediante, es recreada visualmente, con todo el despliegue tecnológico, estético y sonoro del que es capaz esta compañía.

Hoy a las 21 arrancará la serie de funciones que se realizarán desde el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata, primera vez que el circo actúa en esta ciudad. La seguidilla de actuaciones continuará mañana y el domingo en dos funciones y el 9 y 10 de agosto. Además, para la función de hoy se abrirá una suerte de “red carpet”, en la que varios artistas interactuarán con personalidades de la ciudad.

Ayer a media tarde, técnicos del circo y especialistas locales trabajaban a toda máquina en el Polideportivo para terminar de montar la impresionante estructura: sesenta toneladas que llegaron en veintitrés camiones, cuarenta de esas toneladas colocadas en el techo. Desde hace una semana acondicionan el estadio, incluida la cobertura del piso con tres placas para proteger el parquet. Más la prueba de sonido, la colocación de los diversos objetos de la escenografía y el montaje final. El circo también traslada un gimnasio destinado al entrenamiento de los y las artistas.

“Adaptamos todos los estadios de cada lugar al que llegamos”, deslizó Agostina Obeid, argentina y publicista de “Sép7imo Día”, quien ofició de guía a LA CAPITAL para conocer cada detalle, el detrás de escena que es casi tan impresionante como cada uno de los veinte actos y sus transiciones que integran esta propuesta musical y escénica. Llegaron ochenta y cinco personas oriundas de dieciocho nacionalidades. De todas ellas, treinta y seis son artistas.

Una de las novedades es que el espectador tendrá la chance de vivir el show de pie, en un sector similar al campo de cualquier recital. ¿La idea? Lograr mayor interacción y acercamiento entre el público y los artistas y, por lo otro lado, que el espectador sienta que vuelve a estar en un recital de Soda, que vibre con la energía de un concierto de rock tradicional.

Aunque, es obvio decirlo, “Sép7imo Día” es mucho más que un recital. Veinte guías marplatenses, seleccionados para el show y llamados “ángeles eléctricos” -tal como la canción de Soda “Angel eléctrico”- tendrán que conducir a los espectadores parados, ya que diferentes elementos circenses -una rueda de seis metros, una flor de cinco, una jaula- aparecen en en escena. Y, además, se abren varios escenarios simultáneos, tal como ocurre con el diseño de los espectáculos más contemporáneos.

Descubrir el universo de Soda es otra de las intenciones del espectáculo. Por eso es que el centro del escenario está dominado por un planeta, “el planeta Soda”, especialmente construido en Montreal, Canadá, sede considerada “la Nasa del circo” dada la tecnología e infraestructura con la que cuentan para ensayar y probar cada nuevo dispositivo.

Otro aspecto que podrá redescubrirse es la música, reelaborada por Zeta Bosio y Charly Alberti. El espectáculo cuenta con una banda de sonido propio, basada en las canciones de Soda pero, a la vez, muchas de ellas reversionadas por los músicos originales y, en otros casos, con versiones inéditas, tal el caso de “Música ligera”.

Bossio y Alberti decidieron dar a conocer una versión que nunca salió a la luz. “La música fue retrabajada durante un año”, confirmó Obeid y contó que esta propuesta también supone un “relato musical a través de toda la discografía” de la banda, una banda diversa, cambiante y desafiante, como el espíritu que tiene el circo. Todo el espectáculo está dirigido por Michel Laprise.

“Sép7imo Día: no descansaré” se estrenó en mayo de 2017. Pasó ya por diez países y por más de quince ciudades de América Latina, en una gira que se armó especialmente para dar a conocer este espectáculo en aquellos lugares donde Soda Stereo se convirtió en furor. Para llegar a esas ciudades, el circo dispuso de un hangar propio que trasladó a los lugares en los que no fue posible contar con estadios cerrados. Y tras Mar del Plata, ciudad a la que esperan volver con otros espectáculos, llegarán a Rosario, Santa Fe, y luego cerrarán la gira nuevamente en Buenos Aires, en el Luna Park, donde empezó toda la historia. “Es importante que la gente entienda que el show cierra, después de Buenos Aires Sép7imo Día no existirá más”, agregó Agostina. Lo bueno es que antes de esa instancia definitiva, el periplo marplatense del circo ya se palpita con ansias.

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